Si bien el sector asegurador nos respalda, seamos conscientes que siempre somos gerentes de riesgo incluso en nuestras casas. Mis queridos amigos y colegas, la concepción del riesgo empieza desde la cotidianidad, desde la simple manera en que nos comportamos. Todos sin excepción recurrimos a celulares, tabletas, TV inteligentes y ordenadores y realizamos transacciones, descargamos apps, realizamos compras, consultas, realizamos ocio cibernético y trabajamos. El riesgo en muchas ocasiones se traslada a compañías de seguros, pero debemos tener en cuenta que muchos de ellos NO. Entonces el hecho de sentir que contamos con una póliza de seguros no puede llevarnos a cometer imprudencias, ser negligentes y promover una cultura del “me resbala”, pues las consecuencias como podemos ver pueden ser serias, económicamente y lo mas grave reputacionalmente. El problema es que el dinamismo de los cambios tecnológicos hace que las amenazas también ca
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